Fotografía: Eva Máñez
¿Eres más de río que de mar? En el interior de la comarca de la Marina Baixa, a la que también pertenecen municipios tan conocidos como Benidorm o La Vila Joiosa, existe un paraíso muy refrescante llamado Les Fonts d’Algar (Fuentes del Algar en castellano). A escasos 20 kilómetros de Calpe o de Altea encontramos este paraje natural que fue declarado Zona Húmeda Protegida en 2002 y que es la alternativa perfecta a la playa, sobre todo para ir con niños, ya que es muy accesible. Si te gusta la naturaleza, pero no quieres -o puedes- hacer grandes caminatas, Les Fonts d’Algar son el plan perfecto para pasar el día en familia.
Estamos en Callosa d’en Sarrià, resguardado por la imponente Sierra de Bernia y conocido por ser el principal productor europeo de nísperos: una fruta procedente de China y de Japón que ha encontrado en esta fértil cuenca mediterránea el clima ideal para cultivarse. Aquí existe, incluso, una Denominación de Origen Protegida. Ya desde la carretera te sorprenderán las grandes extensiones de invernaderos y mallas que observarás, bajo los cuales están los árboles de níspero. Desde hace no mucho, además, en esta zona también hay mucho cultivo de aguacates.
Aquí están las Fuentes del Algar, que son las cascadas, fuentes, canales o pozas naturales que forma a su paso por esta zona, ya muy cerca de Bolulla, el río Algar -que significa cueva en árabe-, que después desemboca en Altea. Rodeados de una flora y fauna mediterráneas, este paisaje se ha formado gracias al modelado kárstico del agua en la roca caliza, tan típica en este territorio.
¿Una curiosidad? El Algar, además, históricamente ha estado relacionado con la producción de la electricidad que abastecía a Callosa y a otros pueblos de la Marina Baixa, e incluso de la comarca vecina de la Marina Alta. En 1900 se construyó aquí una central hidroeléctrica, en el Salto del Algar. En esta central, desde una pequeña presa, se canalizaba el agua hacia un salto con 35 metros de desnivel y se hacía llegar el caudal a la Casa de las Máquinas que, gracias a una turbina y un alternador, producía 500 kW.
La visita a Les Fonts d’Algar consiste en un paseo de un kilómetro y medio al lado del cauce del Algar, a través del cual podrás ver también canales o antiguas acequias y, por supuesto, darte un baño en alguna de las siete zonas habilitadas para ello -podrás identificarlas porque están señaladas con la palabra toll, que significa piscina natural en valenciano-.
Actualmente recomiendan bañarse desde la 06:00 a las 11:00 horas, porque hay menos agua y no hay corrientes, aunque puedes hacerlo a lo largo de todo el recorrido. Además, en verano hay servicio de socorrismo. Un consejo: para la ruta, lo aconsejable es llevar zapatillas -¡nada de chanclas!- y, para bañarte con comodidad y tranquilidad, te recomendamos que lleves escarpines, porque en algunas zonas la roca está muy resbaladiza.
Este paraje de cascadas y piscinas naturales del río Algar está abierto durante todo el año, aunque es especialmente recomendable visitarlo desde primavera hasta otoño y, sobre todo, en verano, para refrescarse y sobrellevar el calor estival. Eso sí: los más valientes se bañan incluso en invierno, ya que la temperatura del agua no cambia y ronda siempre los 18 grados.
En este espacio natural, explotado turísticamente desde hace varias décadas, encontraremos una oficina de turismo, zonas de aparcamiento, aseos, restaurantes, un camping y hasta una zona de pícnic especialmente reservada para comer, ya que a lo largo del recorrido no está permitido. Otra de las cosas que tienes que tener en cuenta es qu,e si vas en temporada alta, has de madrugar para poder aparcar sin dificultades. Y ojo: del 15 de junio al 15 de septiembre no permiten el acceso con animales de compañía, pero el resto del año sí.
Como el níspero es la fruta estrella de la zona, no nos iremos de Callosa sin comprar nísperos en almíbar, mermelada o licor de nísperos… ¡y hasta cerveza artesana elaborada con níspero! También tienes que probar las tartas con níspero. Los restaurantes cercanos a las Fuentes del Algar, además, emplean el níspero en muchos de sus platos salados, como ‘Casa Marcos’ (Partida Algar, s/n). Allí puedes probar creaciones como su salteado de magret de pato con níspero, su revuelto de níspero y calabacín, su dorada sobre cebollitas y níspero, o su arroz de pato y níspero.
Esta fruta es la protagonista indiscutible, pero Callosa tiene mucho más: por su situación estratégica, entre la montaña y el Mediterráneo, combina una cocina tradicional del interior con toques marineros. Aquí, lo más típico es el [putxero amb pilotes], aunque también es muy conocido el arròs en costra, al que se suele añadir longaniza blanca y butifarra. Aunque si hay un plato local que has de probar, ese son los minxos, difícil de encontrar fuera de Callosa: es una base de harina escaldada sobre la que se ponen verduras y pescado, se coloca en una tabla de madera y se hornea para luego servirlas con alioli.
Precio: en temporada baja (del 16 de octubre al 14 de junio), 2 euros los niños y 4 euros los adultos. En temporada alta los adultos pagan 5 euros de entrada. También hay descuentos especiales para estudiantes o jubilados.
Horarios: puedes consultarlos en su página web, porque cambian en función de la estación. Las Fuentes del Algar abren prácticamente todo el año.
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