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Un pastelero asegura «casi» no poder «llenar la sartén» por el precio del aceite de girasol / EUROPA PRESS

El ministro de Agricultura Luis Planas anunció a mediados de marzo que algunas industrias como la del dulce y las conserveras han alertado de que se están quedando sin existencias de aceite de girasol. Rubén Moreno, el director general de Produlce, (la asociación que representa a las empresas del sector de los dulces, galletas y pastelería) concretó aún más: los stocks están al límite y dentro de un par de semanas las primeras empresas se habrán quedado sin aceite de girasol, y en un plazo máximo de cuatro semanas todas las empresas». La bollería industrial solo tiene capacidad para fabricar hasta el verano en el mejor de los casos, pero el problema es mucho más inminente para los pequeños comercios.

Los pasteleros y panaderos, que son el último eslabón de la cadena, los que fabrican y venden directamente y en última instancia al público, han expuesto el problema con datos reales: «Nosotros a la semana estamos gastando 300 litros de aceite de girasol. Ahora mismo llamas al proveedor y lo único que te puede servir son 25 litros a la semana. Claro, con 25 litros a la semana no producimos nada. Casi no podemos llenar ni la sartén«. Quien habla es Jonatan Yagüe, gerente y propietario de Pastelerías La Oriental de Madrid, que asegura que desde el estallido de la guerra en Ucrania, el incremento del precio del aceite de girasol y el desabastecimiento ha provocado que «no podamos tener el servicio que necesitamos».

«Todavía estamos tirando del stock que tenemos, pero ese stock se va a acabar», incide en la tesis de Produlce. Ahora llega una temporada alta para las pastelerías, con la Semana Santa a la vuelta de la esquina, y Yagüe alerta de lo que está por venir si no se da una solución rápida: «El aceite se utiliza para todo producto que vaya frito, por ejemplo los donuts, las torrijas, que ahora estamos en plena época de torrijas. Claro, necesitamos muchísimos litros« Y sin aceite de girasol, no pueden cocinar todo lo que el público solicita.

El ministro de Agricultura Luis Planas ha asegurado que el Gobierno está trabajando en «abastecimienetos alternativos», al tiempo que ha puesto en valor y defendido la calidad del aceite de oliva como su sustitutivo. Sin embargo, los pasteleros no lo tienen tan claro: ni es rentable ni es compatible al 100% con sus especialidades. Puede cambiar el sabor... y el precio. «Estamos viendo alternativas», subraya Yagüe. «El aceite de oliva, que es más caro; el de orujo, que es más suave y que también se está terminando... y cuando se acabe, pues nos iremos al de oliva suave, porque si nos vamos al de oliva intenso es imposible copaginarlo con la pastelería»

Esto, explica el pastelero, «supone un encarecimiento muy alto, porque el aceite de oliva es el doble que el de girasol, en condiciones normales, aunque ahora mismo están en precios muy parecidos. Pero claro, como la demanda del aceite de oliva está subiendo mucho al no haber de girasol, también está subiendo mucho el precio». Y al final el cliente lo acaba notando.

El problema afecta también a las panaderías y a las churrerías. Comer churros también va a ser mucho más caro. En una de ellas necesitan unos 80 litros de aceite de girasol por semana y su proveedor habitual ya no podía conseguirlos. Han cambiado el aceite de girasol por el de orujo, pero es más caro. También la harina ha subido y muchos panaderos y pasteleros aseguran que nos les quedará más remedio que aumentar el precio de sus productos.

Muchos obradores no tienen más remedio que subir el precio del pan. Ya no pueden hacer pan de centeno o de maíz ante la falta de suministros, además del alto precio de la luz. Esto repercute en el precio final para unos clientes resignados.

Y el problema se extiende a muchos otros sectores. En las fábricas de conservas ya escasea el aceite de girasol y las materias primas les han subido un 30%. El Presidente de la Asociación de Conserveras de Cantabria asegura que en dos ó tres semanas no van a poder envasar.

Hay escasez también en los supermercados, por eso se limita la venta del aceite de girasol. Los establecimientos piden calma y no hacer acopio de productos y aseguran que, igual que en la pandemia, cubrirán las necesidades de los ciudadanos.

Vídeo. Churrerías dicen que les «está matando» la subida del aceite de girasol

El 50% de los diez artículos más buscados en Amazon España en los últimos días están relacionados con el aceite de girasol, ya sea el aceite como tal o la freidora sin aceite, según informa B2MarketPlace en un comunicado.

El fundador y director general de B2MarketPlace, Rubén Jerez, ha señalado que el comportamiento de algunos consumidores es «irracional», ya que en lugar de adaptar los hábitos de consumo hacia productos que no necesiten aceite, están entrando en «estado de pánico» y buscando de forma obsesiva aceite de girasol en todos los canales disponibles.

«En estos días, sin ir más lejos, uno de nuestros clientes consiguió alcanzar el primer puesto en la categoría de aceite de oliva en Amazon España, y en pocas horas ya se quedaron sin stock», ha afirmado Jerez.