Tabla de equivalencias: tazas, cucharadas, mililitros y gramos

2022-07-29 09:47:15 By : Mr. hu xiao

Preguntas y Respuestas gastronómicasTabla de equivalencias en la cocina: tazas, cucharadas, mililitros y gramos

Seguro que te ha pasado. Te dispones a cocinar una receta siguiéndola al pie de la letra porque quieres que te salga perfecta, pero a la hora de preparar los ingredientes, algo te frena. Te sientes perdido porque las cantidades están expresadas en tazas, en cucharadas, en vasos o incluso en onzas. ¿Cuántos gramos son una taza? ¿De qué tamaño debe ser la taza? ¿A cuánto equivale una cucharadita? ¿Se pesan igual los ingredientes sólidos que los líquidos? Aquí te traemos las tablas de equivalencias de medidas más usadas en cocina con las que te resultará facilísimo convertir las cantidades de todos los ingredientes, ya sea en tazas, cucharadas, mililitros o gramos.

Para arrancar, vamos a ver los tipos de medidas más populares y su equivalencia en onzas, gramos y mililitros. Algo importante a tener en cuenta es que un mismo volumen va a pesar diferente según el tipo de ingrediente, por ello vamos a agruparlos según su naturaleza en diferentes tablas, para conocer las cantidades exactas de cada uno de ellos: azúcares y edulcorantes, harinas y cereales, polvos de hornear, lácteos y otros líquidos, frutos secos, mermeladas y purés y frutas. Únicamente en el caso del agua (más concretamente del agua destilada) la cifra coindice en ml y g ya que su densidad es igual a 1 g/ml. ¡Una guía esencial y muy completa para que tus platos queden perfectos!

Medir y pesar bien los ingredientes de una receta, no solo en repostería, como se suele creer, sino también en la cocina salada, es clave si queremos conseguir los mejores resultados. Para que te resulte más fácil calcular y ajustarte a las cantidades, aquí te traemos una tabla de equivalencias con las medidas que más se usan en cocina indicadas en mililitros y en onzas. Para pasar de ml a onzas basta con dividir la cantidad que tenemos expresada en ml entre 29,574. El resultado que nos dé será su equivalente en la unidad de medida americana. ¡Toma nota!

A continuación, mostramos una tabla con la equivalencia entre distintas unidades de volumen (cc) y capacidad (ml), pues no en todas las recetas estas cantidades vienen expresadas de la misma manera. Para que no tengas que andar con una calculadora en mano, vamos a ver las más usadas y, a partir de ellas, te resultará mucho más fácil calcular las cantidades que necesites.

Como decíamos más arriba, según la naturaleza de cada ingrediente, la cantidad equivalente de una taza en gramos puede cambiar. Por ejemplo, mientras una taza de azúcar blanco equivale a 250 gramos, la misma de harina serían 125 g. Esto se debe a que cada alimento tiene una densidad diferente, lo que hace que tanto en peso (gramos) como en volumen (mililitros) las proporciones no sean equivalentes. Teniendo esto en cuenta, aquí traemos las siguientes tablas en las que se indica el ingrediente y los gramos, que siempre equivaldrán a una taza.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es que no todas las tazas son iguales, pues la medida de las mismas puede variar según zonas o fabricantes, por ejemplo. Por eso, antes de empezar con la receta es clave tener clara su procedencia y la capacidad de las tazas a utilizar a la hora de llevar a cabo las mediciones. Por ejemplo, en Estados Unidos se suele usar la equivalente a 237 ml mientras que en otras zonas se utilizan de 250 ml.

Cuando medimos con tazas, además, hay aspectos que pueden dar lugar a distintos resultados, por lo que las equivalencias mostradas en las siguientes tablas son aproximadas. Algunos de estos aspectos son la granulometría del ingrediente a medir, el grado de compactación, la forma de medir, etc.

Por otro lado, es importante saber que, en general, la medición por tazas se debe llevar a cabo con la sustancia sin tamizar. Esta se debe llenar cuidadosamente con el ingrediente suelto, evitando huecos y sin compactarlo. Una vez llena la taza, se enrasa para que el ingrediente quede lo más alineado posible con el borde sin que falte ni sobre cantidad. Y ahora sí, ¡estás listo para dominar esta guía súper práctica para medir cualquier ingrediente y que tus recetas queden perfectas!

El azúcar es el responsable de la parte más dulce de la repostería y, por ende, un esencial a la hora de elaborar prácticamente cualquier postre. Pero no es el único, pues cada vez se buscan alternativas más naturales y saludables, como pueden ser el sirope de agave o la estevia. Veamos la equivalencia en gramos de los endulzantes más usados, que en muchos casos vienen indicados en tazas.

No todas las harinas son iguales ni todas sirven para elaborar las mismas recetas. No utilizaremos la misma para cocinar bizcochos, tartas o para hacer pan casero, por ejemplo. Siguiendo con la referencia de la taza y teniendo en cuenta que un mismo volumen de harina tendrá un peso diferente según de qué tipo se trate, veamos la equivalencia en gramos y cucharadas de este ingrediente y de otros cereales comunes en repostería como los copos de avena, el cacao o el café molido.

En este caso, las cantidades indicadas no equivalen a una taza, pues se trata de ingredientes que se añaden normalmente en cuantías muy pequeñas. Por ello, las vamos a indicar en cucharadas o paquetes y en gramos, que es como normalmente suelen medirse. Si sueles hacer repostería, sabrás que la precisión a la hora de añadir este tipo de ingredientes es clave. Para ello, una buena idea es hacerse con una báscula de precisión, ya que los pesos de cocina comunes no suelen medir bien tan pocos gramos.

En el caso de las levaduras de panadería, es importante aclarar los diferentes formatos, aunque ambos sirven para lo mismo. Mientras la seca suele venir en forma de pequeños gránulos en sobre, la fresca (con una caducidad mucho más corta) viene empaquetada en pequeños dados prensados, aunque también se puede comprar a granel en muchos obradores. Para calcular la equivalencia entre ambas, hay que tener en cuenta que la proporción es de 1 g de levadura seca por cada 3 g de la fresca. Es decir, si en la receta indica 15 g de levadura fresca, deberías añadir 5 g de la seca.

Turno ahora para los ingredientes lácteos (como la leche o bebidas vegetales o los yogures) y otros líquidos como el aceite, cuyas cantidades suelen ir indicadas en mililitros. Sin embargo, no siempre es así y hay recetas en las que se habla de tazas o de gramos, pudiendo ser algo confuso. Para que no haya dudas, esta tabla te resultará súper útil.

Existe una gran variedad de frutos secos para usar en repostería. Desde almendras hasta nueces, coco rallado o cacahuetes o los dátiles, cada vez más usados como endulzante natural. Para que sepas ajustar las proporciones y usarlos en la medida precisa, aquí te dejamos una tabla con la equivalencia en gramos y cucharadas de los más utilizados en cocina.

Existen ingredientes de textura densa como las mermeladas caseras que suelen medirse en mililitros, pero también es habitual encontrarlo en tazas. Tomando esta como referencia, veamos cuál sería su equivalencia en gramos y en cucharadas.

La fruta es otro ingrediente que no puede faltar en nuestras recetas, y aunque la precisión aquí no es tan estricta como en el caso de las levaduras o el azúcar, la cantidad que echemos puede cambiar por completo el resultado final. Ya sean enteras, troceadas, licuadas o ralladas, aquí te dejamos la tabla de equivalencias de las frutas más utilizadas en cocina, también en recetas saladas.

A veces, los ingredientes de las recetas vienen indicados en cucharadas, en cantidades genéricas o porciones enteras que no sabemos muy bien cómo interpretar o calcular. Para que no te surjan dudas a la hora de integrarlos en tus recetas, aquí te traemos una tabla con su equivalencia en gramos. ¡Báscula en mano, no habrá ingrediente ni receta que se te resista!

Después de ver todas las tablas de equivalencias, puede que te preguntes cuál es, en definitiva, el mejor sistema de medición o el más fiable a la hora de elaborar cualquier receta. Para conseguir cantidades más o menos precisas, lo importante es escoger un método apropiado de medición, pues está claro que leer un listado de ingredientes indicados en tazas sin conocer a cuántos gramos o mililitros equivale, puede ser más impreciso y dar lugar a confusión. Por ello, lo ideal es optar por una buena balanza digital que nos ayude a calcular con la mayor exactitud posible las cantidades de cualquier ingrediente o sustancia. Y ahora sí, ¡estás listo para dominar la deliciosa ciencia de la cocina casera!

A la hora de elaborar una receta, es tan importante tener claras las cantidades de los ingredientes como controlar las diferentes temperaturas que se indican, por ejemplo, cuando la elaboración requiere de horneado. ¿Cuántas veces te has encontrado con recetas en las que este dato viene expresado en grados Fahrenheit y no sabes su equivalencia en Celsius, o al contrario? En las siguientes tablas te mostramos la equivalencia entre ambas escalas de temperatura, para que no falles a la hora de preparar tus recetas.

Para pasar de grados Celsius a grados Fahrenheit hay que multiplicar los Celsius por 9/5 y al resultado sumarle 32. Y así, obtenemos los siguientes datos:

Por el contrario, para pasar de grados Fahrenheit a grados Celsius hay que restar 32 a los grados Fahrenheit y el resultado multiplicarlo por 5/9. De esta manera, obtenemos la siguiente tabla de equivalencias:

¿Ganas de cocinar? ¿Papel y lápiz a mano? ¿Ingredientes listos? No importa si las cantidades se indican en tazas, en gramos, en onzas, en mililitros o en cucharadas; tampoco si la temperatura viene expresada en grados Fahrenheit o Celsius. ¡Con todas estas tablas de equivalencias que te acabamos de presentar, tienes todo lo que necesitas para triunfar a la hora de cocinar todo tipo de recetas, ya sean dulces o saladas!

Me encanta llegar a un restaurante, elegir la mesa más tranquila y sentir que estoy recorriendo el mundo en cada bocado. Apasionada de esos viajes que te llevan a descubrir nuevas culturas a través de productos, sabores y texturas nunca vistos. Poco golosa, panera incondicional y muy exigente con la calidad de los ingredientes. ¿Mi final perfecto de cualquier viaje gastronómico? La mejor compañía y un buen té en taza grande.